1. Identificar los apartados que tienen en común y comentarlos:
Todos reúnen los datos tanto del usuario (nombre y apellidos, DNI, Seguridad Social, Situación Laboral, Lugar de domicilio, fecha de nacimiento...), como del Trabajador Social (nombre y número de colegiado, institución y entidad en la que trabaja).
Todos tienen el análisis de la situación.
En todos pone a dónde se quiere enviar el informe.
Todos están divididos en apartados para mantener un orden y clarificación en el informe.
Todos elaboran un diagnóstico y una propuesta.
2. Identificar los apartados específicos de cada informe y comentarlos:
Informe Social I (ayuda económica para ayuda técnica): Nos encontramos, primero con los datos del profesional, seguido por la fecha de la emisión y el motivo del informe y a quién se ha realizado la entrevista. Más tarde están los datos del solicitante, su situación social y datos adicionales de alguna otra persona que conviva en el domicilio. En tercer lugar encontramos el justificante de la ayuda solicitada. Y por último la propuesta de resolución junto con la firma del profesional.
Informe Social II (ayuda domiciliaria): El primer apartado es el mismo que en el informe social anterior. En el apartado de los datos de la persona solicitante, se añade además su situación económica y laboral, la vivienda, los datos de salud y por último las relaciones sociales y vecinales. El apartado final hace referencia al diagnóstico y valoración, junto con la firma del profesional.
Informe Social sobre Situación de Dependencia: Se trata de apartados cerrados. 1: Nº de expediente; 2º Datos de Identificación del usuario; 3º Datos del representante; 4º Datos de la Resolución; 5º Antecedentes de la persona en situación de dependencia; 6º Motivo del informe; 7º La persona y su situación de dependencia; 8º Situación de Convivencia; 9º Hábitat; 10º Expectativas del lugar de convivencia, con especial referencia al cuidador principal sobre las prestaciones sociales; 11º Valoración técnica y diagnóstico social; 12º Identificación del profesional.
Intermediación Hipotecaria: Nos volvemos a encontrar frente a un informe cerrado. 1º Información de la Institución emisora, receptora y del trabajador social; 2º Objeto del informe; 3º Identificación del informado; 4º Proceso metodológico; 5º Análisis documental; 6º Configuración Unidad Convivencial; 7º Datos de Salud; 8º Datos sobre la vivienda afectada; 9º Datos sobre la situación laboral/profesional; 10º Datos económicos; 11º Redes sociales y familiares; 12º Habilidades sociales; 13º Diagnóstico social; 14º Propuestas; 15ºPronóstico; 16º Fecha y firma.
Informe Social (Reagrupación Familiar): En este informe, encontramos en un primer lugar, el trabajador social, la fecha de emisión y el motivo del mismo, así como la fuente de información y los datos del solicitante. Más tarde nos encontramos con las condiciones de la vivienda, donde analiza la ocupación y calidad de la misma. Por último nos encontramos con la valoración del profesional, así como con su firma.
3. Ponernos en el papel del profesor de Habilidades y valorar los informes:
En el Informe Social de prestación económica para ayuda técnica, creemos que podría haberse hecho de una manera más burocrática, puesto que la ayuda económica le corresponde automáticamente y no necesita una valoración profesional tan subjetiva, ya que responde a unos baremos fijos. De este modo, conseguiríamos cerrar el caso mucho antes. Sin embargo, hacerlo de este modo, tampoco es negativo, puesto que se le da más importancia a cómo se siente la persona.
En el Informe Social de Ayuda a Domicilio pensamos que está muy bien realizar un informe de manera abierta, puesto que entran en conflicto muchos más sentimientos (el agotamiento, el agobio, la incapacidad de vivir tu vida...), que no podrían ser igualmente reflejados en un informe cerrado. Además, de éste modo, el profesional puede valorar a varias personas del entorno al mismo tiempo, en lugar de dedicarse a cumplimentar datos de uno solo, abarcando más terreno.
En el Informe Social sobre la Situación de Dependencia pensamos que es quizás, demasiado burocrático. Pensamos que en este caso, la persona que solicita rellenar el informe, se ve en una situación mucho más complicada de reflejar que en un informe cerrado, aunque se dejen algunos apartados para completar esta información. Sin embargo, entendemos que, de este modo burocratizado, se pueden resolver más rápido este tipo de prestaciones, quitarte así los casos claros y más tarde, someter a entrevistas personales a los informes burocráticos que no hayan pasado para ver qué ha fallado y si se puede solucionar.
En el Informe Social de la Intermediación Hipotecaria creemos que se da un poco el mismo caso que en el anterior informe que hemos redactado. Son asuntos que actualmente están bastante solicitados, por lo que has de quitarte trabajo rápidamente. Esto, por suerte o por desgracia, se consigue a través de un formulario cerrado, que es mucho más rápido. Si la persona solicitante no está de acuerdo con el resultado del informe, siempre podría volver a acudir a los Servicios Sociales a solicitar una entrevista, y así el profesional podría descargarse de los casos claros. Además, normalmente el ser un informe social cerrado, puede conllevar a dejarte algún aspecto, pero aquí son tantos los aspectos a valorar que podrías olvidarte de algún requisito imprescindible. De este modo, se crea un guión para completar lo necesario.
En el Informe sobre Reagrupación Familiar creemos que también podría ser de un carácter un poco más cerrado, puesto que hemos visto que en el informe sólo se valora la vivienda. Sin embargo, nos ha llamado la atención que en el informe sólo se valore la vivienda y no se estudie si el núcleo de convivencia es correcto o no (entrevistar a la madre, a la compañera, los hijos de la compañera), si la situación laboral es estable, etc. Creemos que es un apartado muy importante a valorar y por eso quizás, mantendríamos el informe abierto.